Piense en París, y puede imaginarse la Torre Eiffel brillando por la noche o canastas de picnic llenas de queso brie, baguettes y vino tradicional francés. Probablemente también pienses: caro.
Afortunadamente, el auge de Airbnb ha hecho que la Ciudad de la Luz sea más asequible que nunca, al menos para el alojamiento.